Soy un caso...
Debo ser de las pocas mujeres en el mundo para las que ir a la peluquería es algo excepcional. El gremio de peluqueros hace poco negocio conmigo. ¡Lo siento, qué le voy a hacer !
El tema pelos no me apasiona, es decir, nunca le he dedicado más tiempo del estrictamente necesario. Lavar, arreglar y secar un poco la zona del flequillo y todo lo demás que se seque a su aire. Como mucho a veces un poco de espuma, y otras veces un brushing, pero rapidito que cansa. No uso planchas, rizadores ni demás aparatos infernales, (digo infernales por lo del calor). Me apaño con un secador tradicional y algún que otro truquito de los de toda la vida.
Para ello debo llevar un buen corte específico, que siempre acaba siendo el mismo porque soy una clasicona al respecto. He probado llevar otros estilos de corte pero con ninguno me veo a gusto como con el de siempre.
Tengo la suerte de que, a pesar de tener ya una edad, todavía no tengo canas y por lo tanto no necesito teñirme el pelo. Aunque en alguna ocasión me he hecho baños de color por dar un toque luminoso o un ligero cambio. Eso me libera de visitas periódicas a la peluquería y por supuesto me permite tener el cabello bastante sano.
No obstante, el aire, el sol, el tipo de alimentación, etc, influye en la salud de nuestro cabello. Mi peluquero detectó las puntas algo desnutridas. Me ha recomendado un producto, que ayer me aplicó, que por lo visto hace muchos años que existe pero que a día de hoy sigue siendo el producto estrella. Nutre, desenreda, deja el pelo brillante, sedoso y sellado. La verdad que el aspecto que me ha dejado en el cabello es muy bonito. Me ha dado una muestra (el envase es bastante grande y tendré para varias aplicaciones).
Quizás haga una entrada en el blog hablando de este producto principalmente y de otros que tengo en casa por si le puede servir a alguien que sea una despistada como yo y no lo conozca aún.
Por el momento tenemos el finde encima. ¡Habrá que hacer algo!
BELL PELO.....
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