No sé si a vosotros también os pasa. Según las circunstancias del momento, me apetece más, menos, o nada toda la movida navideña.
En años anteriores montaba bonitos árboles de Navidad, cada uno distinto al anterior. Sin embargo, el año pasado las navidades transcurrieron desapercibidas en mi casa. Me pasé fuera de ella prácticamente todos los días.
Este año he optado por un término medio, me apetece poner algo, pero me aburren tremendamente los arbolitos típicos, y por otra parte, me satura ver cosas discordantes añadidas a la decoración habitual de mi casa.
Así que se me ha ocurrido "sustituir" en lugar de "añadir".
En el vídeo veréis, paso a paso, como sustituyo el contenido de un jarrón que hará las funciones de árbol de Navidad y cómo hago un centro de mesa decorativo que sustituyo por el que tengo en mi salón.
Siguiendo mi propósito de gastar lo menos posible y reutilizar las cosas que tenemos por casa, sólo he comprado las 3 velas que me han costado 2,5 euros cada una. Todo lo demás lo tenía guardado de navidades anteriores.
Además, a colación de mi post anterior "El arte de poner la mesa", doy una idea para las comidas familiares de Navidad, en las que en muchas casas se reúne gran cantidad de personas y hay que sentarse a la mesa en un mínimo espacio para que quepan todas. En estos casos hay que saltarse el protocolo e ir a lo práctico. Sugiero no poner los cubiertos encima de la mesa, ya que ocupan mucho espacio y muchas veces el de al lado acaba cogiendo alguno de tus cubiertos. Una buena idea es colocarlos junto con la servilleta encima del plato y asignar a cada comensal su lugar en la mesa.
No te pierdas cómo hacer todo lo mencionado, en el siguiente vídeo:⇓¡Felices Fiestas!
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