En un post anterior hablaba sobre el Hotel Monumento Mas Passamaner. Hoy le toca el turno a uno de sus dos restaurantes🍴. Sobre el otro no hablaré ya que se trata de un recinto a parte creado expresamente para eventos.
El restaurante La Gigantea es una construcción anexa al hotel y conectada interiormente con el mismo, aunque tiene su entrada principal en el exterior de forma claramente independiente.
El local es pequeño, rectangular y con un ligero ensanche en uno de los extremos. Su arquitectura es moderna. Destacan las paredes con cristaleras que dejan ver todo el exterior ajardinado y una de ellas, la que linda con el edificio del hotel, está decorada parcial y asimétricamente con bloques de piedra gris.
Las mesas están cubiertas con un bajo mantel de un tejido negro, similar al plástico, que arrastra varios centímetros sobre el suelo. Me gusta el efecto que da, pero resulta un poco peligroso. En un par de ocasiones estuve a punto de tropezar con riesgo de caerme o llevarme la mesa por delante. No sé cual de las dos situaciones hubiese sido más ridícula 😅. La mantelería es de calidad, mantel blanco y servilletas de color malva.
La vajilla de presentación recuerda claramente, por su diseño, al estilo modernista de la mansión que en su día fue el hotel.
Mientras esperábamos la comida nos sirvieron un aperitivo de cortesía que estaba delicioso. Constaba de unos chips deshidratados y unos palitos crujientes y calientes de masa brik rellenos de cebolla confitada.
Cabe destacar la carta de vinos, que se presenta en forma de un gran libro envejecido. Disponen de una amplia variedad de caldos, con precios que van desde los 25 euros a más de 1.000 euros la botella.
En cuanto a lo principal, es decir, a la cocina, he de reconocer platos muy elaborados y bien presentados. Unas materias primas de temporada de primera calidad y unos precios irremediablemente acordes a la categoría del hotel. Son elevados, unos 45/50 euros por persona.
El servicio es muy atento y correcto. Quiero destacar la atención y recibimiento personalizado en los desayunos del hotel que se sirven allí mismo. El camarero en su ir y venir reponiendo el buffet, tras dar los buenos días a los clientes que iban llegando, nos explicaba la disposición de las diferentes áreas del desayuno. Además nos dijo que si apetecía algo que no hubiese en el buffet podías pedir que te lo hiciesen.
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| Aperitivo de cortesía |
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| Carta de vinos |
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| Fase 1 del primer plato: Tartar de salmón con blinis |
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| Fase 2 del primer plato: Crema de marisco con buñuelo y picatostes |
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| Segundo plato elegido: Lomo de merluza |
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| Segundo plato elegido: Dúo de timbales de meloso de ternera y patata |
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| Brownie con helado y Sorbete de limón |
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