Este fin de semana lo he pasado en un pueblo de Lleida al que he ido a hacer un reportaje y disfrutar de un lugar muy peculiar del que os hablaré próximamente.
Uno de mis outfits de estos días fue este vestido que, justo ahora que acaba el verano es cuando más me lo estoy poniendo, sobre todo esta semana que hemos llegado a los 32ºC.
Es de color rojo con subtono naranja. Tiene un estampado de pequeñas florecitas blancas con el centro naranja, aunque si no te fijas mucho a penas se aprecia. Lo más particular son las mangas en forma de capa, más largas por detrás que por delante y un lazo anudado al pecho que se puede ajustar.
Es de color rojo con subtono naranja. Tiene un estampado de pequeñas florecitas blancas con el centro naranja, aunque si no te fijas mucho a penas se aprecia. Lo más particular son las mangas en forma de capa, más largas por detrás que por delante y un lazo anudado al pecho que se puede ajustar.
El tejido de crepé junto con el corte del patrón del cuerpo le da mucha gracia a la caída de la tela. En la espalda lleva un fruncido elástico que hace que se adapte perfectamente a la silueta.
Lo he combinado con mis sandalias abotinadas rojas que ya habéis visto en otras ocasiones.
Para no recargar mucho la zona de los hombros, dado el volumen de las mangas, he optado por recogerme la melena en un moño alto. Y por el mismo motivo no he usado collar ni pendientes grandes, tan sólo unos pequeños y discretos brillantes.
Lo he combinado con mis sandalias abotinadas rojas que ya habéis visto en otras ocasiones.
Para no recargar mucho la zona de los hombros, dado el volumen de las mangas, he optado por recogerme la melena en un moño alto. Y por el mismo motivo no he usado collar ni pendientes grandes, tan sólo unos pequeños y discretos brillantes.
VESTIDO: ZARA
ZAPATOS: SUITEBLANCO
GAFAS: CAROLINA HERRERA
¡Hasta la próxima!
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