A veces me apetece hacer alguna escapada de fin de semana para cambiar de aires y desconectar. El mes pasado estuve buscando algún hotel diferente a lo común y que a la vez estuviera relativamente cerca.
Encontré El Palauet de la Muralla, en Balaguer (Lleida). Es un antiguo palacete catalogado como casa rural. Se puede alquilar la casa completa o por habitaciones, como cualquier hotel.
La particularidad de este edificio es su historia y la gran cantidad de arte y antigüedades que llenan todos sus espacios.
Para mí fue una experiencia mezcla de tranquilidad, curiosidad, misterio y en un momento dado, mientras inspeccionaba completamente sola el sótano, cierto miedo ante las oscuras y profundas aberturas en los muros.
Llegamos al hotel sobre mediodía. Hicimos el check-in y nos instalamos en nuestra habitación, la de la Biblioteca.
Como ya era hora de comer salimos a pasear por el pueblo y buscar un restaurante que nos gustase. Consultando en Google seleccionamos el que nos pareció el mejor de la zona: Cal Xirricló. No teníamos mucho apetito así que pedimos algunas tapas, que por cierto estaban exquisitas, y nos fuimos de vuelta al Palauet.
Era el momento de la siesta, pero yo no quería dormir. Mi prioridad era explorar todos los rincones posibles antes de que llegaran más huéspedes. Había visto algunas puertas entreabiertas y me moría de curiosidad por verlo todo.
Previamente había pedido permiso a la recepcionista para moverme libremente por todos los espacios accesibles, me dijo que podía hacerlo sin ningún problema. Así que cogí mi cámara y me fui sola a merodear por todo el recinto. Reinaba la solitud, la penumbra y el silencio en el edificio. Tan sólo en la zona de la entrada la penumbra se iluminaba automáticamente a mi paso.
En el palacete hay 6 habitaciones. Una de ellas era la mía, encontré otras tres con la puerta entreabierta, invitándome a entrar, y eso hice. Suerte que no demoré mi excursión, pocos minutos después de acabar mi tour llegaron más clientes y las ocuparon. A lo largo de mi recorrido vi puertas cerradas, no intenté abrirlas por respeto a que pudiera haber alguien dentro.
Anduve por todo el edificio desde las plantas superiores hasta el sótano. Pasé por la cocina, que está disponible para que la usen los huéspedes si así lo desean, el salón de la chimenea, la terraza, la biblioteca y por supuesto, el sótano. Una contradictoria sensación entre miedo y curiosidad me arrastró a bajar esas escaleras y adentrarme en la completa y negra oscuridad........(Bueno, por si acaso busqué algún interruptor. ¡Lo encontré! 😜)
Tenéis el tour completo y un recorrido por la interesante historia de este lugar, desde 1333 hasta la actualidad, en el siguiente vídeo. ¡No os lo perdáis! También hay un vídeo reducido en mi IGTV.
Aquí ⇓ podéis ver el vídeo resumen de la experiencia 😉, también en mi IGTV @monpermon
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| Desayuno en El Palauet de la Muralla |
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