La semana pasada fui, por recomendación, a este tradicional restaurante ubicado desde 1952 en el distrito de Sant Antoni de Barcelona.
Bodega Sepúlveda
C/ Sepúlveda 173
08011 Barcelona
La fachada a la luz del día no llama la atención como restaurante, es una puerta pequeña que bien podría pasar por otro comercio más de los muchos que hay en la zona si no fuera por una pequeña terraza instalada en la calle. Sin embargo, por la noche el rótulo con luces de neón le dan color y más visibilidad.
El local es estrecho y bastante profundo. En la entrada hay una antigua cámara frigorífica exhibiendo vinos y licores, una vitrina refrigerada con productos frescos y una barra de bar. A continuación, y a lo largo de todo el pasillo con la cocina al fondo, se disponen las mesas a derecha e izquierda, algunas en pequeños espacios compartimentados.
Disponen también de un amplio comedor privado al que se accede a través de la cocina.
Disponen también de un amplio comedor privado al que se accede a través de la cocina.
La decoración clásica y sencilla en su conjunto consigue un ambiente acogedor gracias a la tenue iluminación general con puntos focales sobre cada una de las mesas.
Se trata de un negocio familiar con una larga trayectoria. Nos explican toda la historia en su web https://www.bodegasepulveda.com/sobre-nosotros/.
Su carta está basada en tapas y platos de la cocina tradicional catalana con materia prima de proximidad de alta calidad. Esta característica se refleja irremediablemente en los precios de la carta.
También disponen de una amplia gama de los mejores vinos.
El servicio es cercano, atento y, en mi experiencia, muy profesional a la hora de asesorar sobre algún plato, producto o recomendación.
Un restaurante muy recomendable para disfrutar de cocina tradicional de calidad en un ambiente relajado y discreto.
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| Merluza a la plancha |
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| Pulpo a la gallega |
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| Fresitas silvestres con helado de canela y carquiñoli |
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| Chipironcitos con alubias |
¡Hasta la próxima!
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